inventándome la vida

martes, julio 18, 2006

Falta gente


Cada año cuando vengo a mi sitio junto al mar, “Barcarola”, “Cruz del sur”, “Pez espada” las casas que fui viendo crecer junto aquel embarcadero del cual ya no quedan ni los restos que se llevó aquella noche de temporal la lluvia y el viento, cada año, digo, falta gente. Me doy cuenta nada más llegar, debe ser que se fueron demasiado deprisa sin avisar a los amigos que vivíamos cerca.

Somos menos, cada año somos menos y duele sobre todo la forma de saberlo. Preguntas por alguien y su ser más querido baja los ojos simplemente, sigue su camino, otro verano en el Mareny pero con una soledad invencible a cuestas.. Esto es demasiada vida propia y yo tampoco tengo ya una niña que llegó hasta hacerse mujer aquí. Tampoco tuvo tiempo de decirles adiós a sus amigos.

Por eso ayer, como cada año, el mar o la mar, estaba tibio y largo, me ofreció el reposo para mi reposo, los viales, sus palmeras, la bonita y cuidada vegetación, cada finca, cada gesto de la gente al saludarme porque es raro que alguien no sepa que yo estaba por aquí empezando, empezando los veranos ya hace tiempo.

Pero me duelen mucho las señales de los amigos que no están, las cervezas que ya no me puedo tomar con ellos. Este sitio era de unos cuantos y es preciso que sigamos estando los mismos de siempre, que las ausencias de la vida hagan una pausa cuando lleguen los veranos y así podamos juntarnos para que luego sigamos. No resisto, no tolero las ausencias cuando nunca deben ser ausencias, eso hace que me pesen más mis propios años.

Tenía que decirlo la primera mañana en ésta terraza especialmente cerca del mar. Tengo un viejo pc portátil que sólo me sirve para abrir los programas que ya no quiero abrir y ni me deja ver las imágenes que necesito ver, un pc que se apoya demasiado en los recuerdos que le quedan, los que estaban escritos y los que escribo cada vez que levanto la vista y veo el paisaje de todos los veranos.

Pero no está completo, falta gente, y eso es lo que más me duele. Falta gente y aquí todos eran mi gente. Mi recuerdo, mi entrañable recuerdo. Yo miraré el mar por ellos.

2 Comments:

At 4:40 p. m., Anonymous Anónimo said...

Estás seguro de que falta tu gente?.

Quizá esté ahí su espacio,libre, pero mientras tu vivas nunca faltará nadie al que estés recordando.
Cuando mires a ese mar que tanto adoras, paseando por su orilla o desde esa terraza que te acerca el horizonte, sabrás que ellos siguen ahí, saludando a su amigo, formando parte de unos recuerdos que llenarán su ausencia.

Nadie al que hayas querido te faltará nunca.

No estés triste porque te faltan. Sé feliz porque les has tenido.

 
At 5:29 p. m., Blogger inventandomelavida said...

Bella respuesta propia de tu sabiduría humana, de tu sentido femenino que tanto me vale: los he tenido, han sido parte mía, desde aquí los veía, son la vez mi horizonte y mi destino en forma de recuerdo.

Vendrán e iré da lo mismo, no te parece?

Siempre sabes quitarme la tristeza.

Un beso alegre

 

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