inventándome la vida

viernes, junio 09, 2006

"Io resisto"


Los títulos de estas imágenes que intercalo estos días, me sugieren muchas cosas de la vida diaria. La de hoy se llama: "Io resisto". Pues sí, es suficiente porque cada uno de nosotros tenemos qué resistir y por qué resistir. Yo resisto porque me gusta resistir, que no me tumbe nada ni nadie, que me levante cada mañana y algo o alguien me de motivo, motivo para vivir, para comerme mi pedacito de mundo y casi como la imagen de esta silla frente al mar resistir cualquier oleada por fuerte que sea.

Yo resisto. Lo único que me hace falta son anclajes o motivos propios o prestados para que venga lo que venga sentirme superior. Estos últimos días he aprendido mucho, he acudido a una escuela dura y hermosa donde cualquier queja mía tenía enseguida frente a sí unos dedos sobre unos labios, hermosos y tiernos, tanto los dedos como los labios. Una escuela impensable pero que he hecho propia dadas las enseñanzas gratuitas que se derivan.

Resistirse es una vieja manera de seducción a la vida, es vencer los impensado, lo reprimido, que no quede ni un resto de indignación porque piensas que te la fabricaste tú mismo para sentirte como un futuro presidiario de crímenes que no había cometido, Resistirse es un gesto incumplido, es llegar al límite extremo de la acción, es una riqueza para pobres, una manera de comportamiento que parecía imposible pero ahí estaba esperándome.

Es palabra y rigor detrás de la palabra, es una retina en la mirada, un proyecto de vida sin fecha, un eximente de las cosas de antes mal hechas. No hacen falta ni argumentos ni razones sino quedarme donde estaba, ser el que era, recuperar el sueño que me abandonó por las noches, definitivamente hacerle caso a quien me ha enseñado a perderle miedo hasta a la misma noche porque vivo en el horario permanente de la resistencia.

Miro una y otra vez la imagen y releo su título: “Io resisto”. No hace falta más, ni menos. Tan solo ponerlo en práctica, seguir siendo alumno de esa escuela a la que me he apuntado.

5 Comments:

At 9:14 a. m., Anonymous Anónimo said...

Esta canción me la dedicó una amiga hace tiempo cuando las fuerzas estaban a punto de fallarme del todo y siempre la recuerdo cuando necesito aferrarme a algo para no decaer.

Hoy, te la dedico a ti con todo mi cariño.

amanecer


Cuando pierda todas las partidas
cuando duerma con la soledad
cuando se me cierren las salidas
y la noche no me deje en paz.

Cuando sienta miedo del silencio
cuando cueste mantenerse en pié
cuando se rebelen los recuerdos
y me pongan contra la pared.

Resistiré, erguido frente a todo
me volveré de hierro para endurecer la piel
Y aunque los vientos de la vida soplen fuerte
soy como el junco que se dobla
pero siempre sigue en pié.

Resistiré para seguir viviendo
soportaré los golpes y jamas me rendiré
Y aunque los sueños se me rompan en pedazos
Resistiré, Resistiré…

Cuando el mundo pierda toda magia
cuando mi enemigo sea yo
cuando me apuñale la nostalgia
y no reconozca ni mi voz

Cuando me amenace la locura
cuando en mi moneda salga cruz
cuando el diablo pase la factura
o si alguna vez me faltas tu.

Resistiré, erguido frente a todo
me volveré de hierro para endurecer la piel
y aunque los vientos de la vida soplen fuerte
soy como el junco que se dobla
pero siempre sigue en pié.

Resistiré, para seguir viviendo
soportaré los golpes y jamas me rendiré
y aunque los sueños se me rompan en pedazos
Resistiré, Resistiré…

 
At 2:36 p. m., Blogger inventandomelavida said...

Gracias por la canción de tu amiga cuya letra es muy bonita. A mi la capacidad de resistencia nunca me faltó.

Un beso

 
At 4:04 p. m., Anonymous Anónimo said...

Yo resisto.

Es el reto mas duro de cada vida. Resistir a la existencia misma, a los golpes y las tristezas, al nuevo amanecer y al final del día.

Es bueno tener mecanismos de anclaje, pero mejor es saber encontrarlos y ponerlos en práctica. En cierta medida eso es la esencia de la propia vida.

Un beso.

 
At 10:22 p. m., Blogger inventandomelavida said...

Es el reto más duro y el reto más importante. Puedo dar testimonio, bolbo, que cada amanecer y cada final de día, enseñas a amanecer y a que se termine el día.Me adjudico el derecho de testimoniarlo, bolbo.

En cuanto a los mecanismos de anclaje, ¡claro que hacen falta! No sólo para saber ponérlos en práctica y apoyarte en ellos sino para saber conservarlos, si te valen la pena, claro. Puede y debe ser la esencia de la vida de cada uno.

Un beso

 
At 10:48 p. m., Anonymous Anónimo said...

Gracias.

Otro beso.

 

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