inventándome la vida

martes, junio 06, 2006

Seguir


Se trata de un mecanismo diario al que todos nos vemos abocados cada día. Nunca es fácil hacerlo: si es para continuar cosechando beneplácitos y triunfos, por temor a perderlos, si el tema está complicado porque se pueden acumular más complicaciones, o por la mera rutina que ya de por sí tienta poco. Por eso yo para seguir, recurro, echo mano del verbo inventar. Lo único que necesito no es que alguien me diga como un halago qué bonito lo último que has inventado sino que simplemente valore un esfuerzo, me llame, me haga volver el rostro y asegure que se ha dado cuenta del calibre de ese esfuerzo propio que aunque quizá a los demás no le sirva de nada, denota mi propia posibilidad, que mis capacidades siguen vivas.

Ayer a través de ese medio tan hermoso y directo e inmediato como es el correo electrónico, como es el grito en la red, una persona muy valorada por mi vino a decirme algo así como que sigue viva mi capacidad de ilustrarme, mis ganas de aprender, aunque aprender os lo advierto siempre duele, pero sobre todo me hablaba de mi capacidad de ilusionarme y nombraba un término castellano siempre envidiado e intentado por mí: la generosidad.

Sí, es que creo que es generoso, contar cosas a los demás, esforzarte en algo, equivocarte, autorrechazarte los silencios hasta donde lleguen; creo que es ser generoso solamente seguir. A alguien le beneficia, empezando por ti mismo y terminando por las personas que quieres.

No me pienso cansar y cuando hasta en algún momento se me vengan abajo ilusiones que me está aportando vida, nada nuevo hay porque la vida te hace saber –y más si te ha avisado- que no tienes más derecho que ilusionarte por lo aquello que tienes derecho. Entonces has de levantar tu rostro, tu mejor rostro y solamente seguir como una autodisciplina y con un despliegue de tu mejor sonrisa.

Relees el correo electrónico de que hablaba antes, te vuelves a enamorar de la posibilidad de tus posibilidades, te inventas algo más que no te habías inventado, en suma buscas alimento para seguir. Y puestos a ejercitarse en ese verbo, seguiré viniendo aquí cada día a ver si he aprendido a sentirme mejor pase lo que pase en mi vida.

1 Comments:

At 11:39 a. m., Anonymous Anónimo said...

Te he leído, y como siempre, me dejas sorprendida por la profundidad de tus sentimientos y tus ganas de reandar una y otra vez ese camino que abres cada día, que te impones, que te exiges.

Suelo decir: Nunca dejaré que la vida pase por mí, yo pasaré por la vida.

Un placer leerte y saludarte. No decaigas nunca y que esas ilusiones que te obliguen se renueven siempre, como hasta ahora.

 

Publicar un comentario

<< Home