inventándome la vida

sábado, octubre 14, 2006

Desde hoy y hasta hoy



Hay momentos que no los crea el azar, nos empeñamos en fabricárnoslos nosotros mismos. Momentos que tajan nuestra vida en dos, en dos pedazos, como si el desde hoy decidiéramos como fuera convertirlo en hasta hoy. En volver a tener las mismas posibilidades, en seguir no conformándonos en el límite de alcance que ha tenido nuestra vida. Nos hace falta que nos digamos a nosotros mismos ese halago que es un arma segura que nunca falla. Si no nos conformábamos antes hasta donde llegamos, menos vamos a consentir ahora quedarnos más atrás.


Y ese es el miedo que tengo: quedarme más atrás, no por el mero transcurso del tiempo, por incidencias que vinieron sin aviso, sino por un cierto temblor al caminar ahora como si estuviera menos seguro de que mi forma de andar fuera la misma que antes. Deficiente para mis aspiraciones, pero marcaba una pauta de mejora, un desde. Lo que ya me suena a desconcierto es el ahora, es la comparación.


Quiero como disculparme ante todos y yo que soy tan amante de las palabras, las disculpas solo valen con actos. Me disculpo por no haberlo hecho mejor, por los retrasos que acumulo ahora, por esa especie de pereza mal llamada a veces depresión, por un intento de vejez cuando jamás quise apuntarme a ser viejo.


Y como dependo desesperadamente de los halagos propios y del obsequio de los ajenos voy a echar la vista atrás y quedarme con lo mejor que hice con riesgo y comisión de vencido, voy a repetirlo con la misma intensidad, voy a intentar cebarme en volver a ser dichoso de la forma que lo era, voy a practicar de nuevo la baja tolerancia a los defectos sobre todo si afectan, si le llegan a alguien.


Desde hoy y hasta hoy, cuenta conjunta: ser de nuevo un animal herido con formas de dios, al esfuerzo imparable e impagable, a la manía de la agenda propia que no lee nadie, de los escritos que se caen una vez corregidos en el pozo de los innecesarios. Al menos voy a seguir forzando la vida hasta donde pueda, a cumplir casi todas las cosas que se pueden cumplir, a levantarme cada día y formar un alboroto tierno con mi vida, como hacía antes, como he venido haciendo. Mejor no corregirlo, necesario seguirlo.


Como si la vida eterna fuera a durar cinco minutos me la voy a comer entera a poco que se deje, lo mismo que se debe hacer con la mujer que quieres.

2 Comments:

At 8:15 p. m., Anonymous Anónimo said...

Así hay que vivir, como si la vida dejara de existir en la siguiente bocanada de aire que debemos aspirar. No te quedas atras porque tu cabeza y tus ansias no te dejan. Nunca quedarás atrás, porque aunque así lo hicieras,siepre existirá quien te empuje a cruzar la acera.

Un beso

 
At 11:39 p. m., Anonymous Anónimo said...

No, no quiero quedarme atrás de ningún modo. Y por eso es verdad, necesito la fuerza y el empuje para saber hacerlo a la inversa, transmitirlo cuando haga falta a qien lo necesiste y me lo pida.

Un beso

 

Publicar un comentario

<< Home